por Lise Alves
SAO PAULO (CNS) — Varios líderes cristianos dijeron sentirse incómodos porque tantos miembros de la Cámara de Diputados de Brasil invocaron la religión mientras votaban para autorizar un proceso de impugnación política de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
Romi Benke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil, dijo que mientras los representantes federales se dirigían hacia el micrófono para emitir sus votos ella se sintió increíblemente incómoda con las palabras pronunciadas por docenas de representantes congresionales.
“Fue chocante escuchar el nombre de Dios en vano”, ella dijo a Catholic News Service. “El número de representantes que usaron las palabras ‘por Dios’, ‘por nuestro Señor’ o ‘en el nombre del Señor’ para justificar su voto fue alarmante”.
Benke dijo que la sesión presentó una generalizada “instrumentalización de la religión” por los representantes.
“Estoy convencida de que ellos no estaban hablando por todos los brasileños cristianos y, no obstante, hablaron como si estuviesen hablando por todos nosotros”, ella dijo.
Carlos Moura, secretario ejecutivo de la Comisión de Justicia y Paz de los obispos brasileños, convino.
“Para la comisión hubo un abrumador sentido de vergüenza e insatisfacción debido a las palabras pronunciadas en la Cámara (de Diputados) el domingo”, él dijo.
Moura dijo que durante las cinco horas de votación el 17 de abril los legisladores emitieron sus votos “en el nombre de sus esposas, hijos, partidos políticos y Dios en vez de adherirse a las acusaciones reales contra la presidenta”. Solamente un puñado de representantes mencionó mientras votaba la razón oficial para los procedimientos de impugnación política: Rousseff ha sido acusada de mal manejo de fondos y usar préstamos de bancos estatales para encubrir inmensos déficits presupuestarios.
Moura dijo que la reacción negativa hacia los legisladores fue tan grande en las redes sociales que sus comentarios no tenían posibilidad de ser repetidos si el proceso va al Senado para votación.
Algunos analistas dijeron que el proceso fue más una votación de falta de confianza en la capacidad de la administración actual de manejar la peor recesión en la historia de Brasil.
Anteriormente la conferencia episcopal emitió un comunicado diciendo que estaba observando estrechamente los eventos y “esperaba que la regla de la ley democrática prevaleciera”.
Los obispos también instaron a los que protestaban en ambos lados a ser pacíficos.
“La manifestaciones pacíficas contribuyen a fortalecer la democracia”, decía el comunicado de los obispos.