por Junno Arocho Esteves
CRACOVIA, Polonia (CNS) — El rostro juvenil de la misericordia de Dios puede cambiar los corazones de la gente que ha perdido la esperanza, dijo el papa Francisco.
Una persona joven que sea tocada por Cristo es “capaz de cosas verdaderamente grandes”, el papa dijo ante miles de jóvenes el 28 de julio durante la ceremonia de bienvenida a la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia.
“Hoy la iglesia, y yo añadiría el mundo, los mira a ustedes y quiere aprender de ustedes, ser reconfortados de que la misericordia del Padre tiene un rostro siempre juvenil y constantemente nos invita a ser parte de su reino”, dijo el papa.
Llegando al parque Blonia en su papamóvil, el papa fue envuelto en un mar de rojo, amarillo y azul mientras los peregrinos vestían ponchos brillantemente coloridos para protegerlos de la lluvia.
Tomando su asiento en la tarima principal, el papa fue bien recibido por el cardenal Stanislaw Dziwisz de Cracovia y seis jóvenes representando Europa, Asia, América del Norte, América del Sur, África y Australia.
Después de presentarle al papa una mochila de peregrino hecha a la medida, un grupo de artistas jóvenes de todo el mundo entretuvo al papa y a la multitud con bailes tradicionales. Los bailes incluyeron desde una joven india moviéndose al sonido de una cítara hasta una pareja magistralmente bailando música de tango.
Después de la lectura del Evangelio, el papa agradeció a los jóvenes su presencia, saludándolos cálidamente diciendo: “Por fin estamos juntos”.
Exhortándolos a vitorear por San Juan Pablo II, el papa agradeció a su predecesor por iniciar la Jornada Mundial de la Juventud.
“Desde el cielo él está con nosotros y los ve a todos ustedes, tantos jóvenes de tal variedad de naciones, culturas e idiomas, pero con una meta: regocijarse porque Jesús está en medio de nosotros”, él dijo.
El papa señaló el ambiente festivo de la Jornada Mundial de la Juventud y elogió “el entusiasmo, la dedicación, el celo y la energía” de los jóvenes que hacen el amor de Dios palpable para el mundo.
Sin embargo, mientras exaltaba las virtudes de un corazón joven y misericordioso, el papa también lamentó los jóvenes “que parecen haber optado por una jubilación temprana”.
“Me preocupa ver jóvenes que han tirado la toalla antes de que el juego no haya ni siquiera empezado, que están derrotados aun antes de comenzar a jugar, que caminan por ahí sombríamente como si la vida no tuviese significado”, él dijo.
Profundamente adentro, el añadió, “los jóvenes como estos están aburridos y son aburridos”.
La celebración en Polonia, continuó el papa, ofrece una oportunidad para que los jóvenes se ayuden unos a otros y “no se les robe lo mejor de nosotros”.
El papa Francisco animó a los jóvenes a recurrir a Jesús para recibir una “verdadera pasión por la vida” y a “dar lo mejor de nosotros”.
“¿Estás buscando excitaciones vacías en la vida, o quieres sentir un poder que puede darte un sentido duradero de vida y realización? ¿Cuál quieres, excitaciones vacías o el poder de la gracia? Para encontrar la realización, para obtener nueva fuerza, hay una manera. No puede venderse, no puede comprase, no es una cosa ni un objeto. Es una persona. Su nombre es Jesucristo”, dijo el papa.
El también los invitó a dedicar su tiempo en Polonia a escuchar a Jesús y unos a otros para poder vivir una vida plena y embarcar “en la aventura de la misericordia”.
“Aquí estamos, señor. Envíanos a compartir tu amor misericordioso”, oró el papa Francisco. “Queremos afirmar que nuestras vidas están realizadas cuando son formadas por la misericordia, porque esa es la mejor parte y nunca se nos quitará”.