por Dennis Sadowski
PHILADELPHIA (CNS) — El arzobispo Gustavo García-Siller de San Antonio cree que el llamado del papa Francisco a servirle a los inmigrantes y a las personas en movimiento en todo el mundo inspirará a la iglesia a responder con amor y atención a las personas que buscan un nuevo hogar.
Esperando la llegada del papa en Independence Mall para un discurso de la tarde sobre inmigración el 26 de septiembre, el arzobispo García-Siller dijo que requerirá gente trabajando individualmente con inmigrantes para ayudar a satisfacer las necesidades de los recién llegados.
“Lo de él es todo sobre ir a las periferias, ayudar la gente a movilizarse de modo que puedan experimentar lo que todos han experimentado: felicidad, paz, y satisfacer sus necesidades”, dijo el arzobispo García-Siller a Catholic News Service.
“Los inmigrantes, sí, quieren documentos, pero más que nada quieren saber que ellos le importan a alguien”, él dijo “Él nos está demostrando que podemos amar más y amar mejor”.
Durante toda la audiencia gente en la zona de hierba frente a Independence Hall expresó esperanza de que el papa inspire a más gente, especialmente a los legisladores, a reaccionar con compasión a las necesidades de los inmigrantes.
Ellos también dijeron que han sido inspirados por la preocupación del papa Francisco por los inmigrantes y que su énfasis en la misericordia y el perdón ha traído gente de regreso a la Iglesia Católica.
Thomasina Kweku-Kennedy, miembro de la iglesia St. Ignatius en Filadelfia que está involucrada en el programa de atención pastoral a migrantes y refugiados, dijo que los que han regresado a su parroquia en particular dicen a menudo que han sido conmovidos por la compasión del papa.
“Él comparte el amor que nosotros no siempre experimentamos”, ella dijo
En la parte trasera del área de asientos para personas con boletos, Thomas Sankarathil, miembro de la iglesia siro-malankara St. Jude, en Filadelfia, y secretario general de Ecumenical Fellowship of Indian Churches en Filadelfia, dijo a CNS que su parroquia también ha visto gente regresando a la iglesia debido a la extensión del papa Francisco a la gente olvidada.
El papa es “la cara universal de la iglesia”, él dijo.
“Esta es una oportunidad de asegurar que la familia sea el fundamento de la iglesia viva para mejora de la humanidad”, él dijo a CNS. “Estos son tiempos en que la comunidad cristiana de todo el mundo está sufriendo persecución. Él nos está dando la confianza de ser fieles para beneficio de la iglesia”.
Mientras esperaba que el papa llegara, el arzobispo Alexander K. Sample de Portland, Oregon, estaba poniendo al tanto a sus seguidores en Facebook y Twitter.
“Tengo la esperanza de llevar de vuelta la alegría y el entusiasmo que el Santo Padre nos ha traído a la iglesia de aquí, Estados Unidos”, él dijo. “No es secreto que el oeste de Oregón y el noroeste en general sea considerada una de las zonas con menos iglesias en Estados Unidos y, no obstante, en una cultura tan secular tanta gente que uno conoce en la calle que podría no tener un trasfondo religioso está tan atraída por este papa”.
“Creo que él ha abierto corazones y creo que ha abierto mentes al mensaje del Evangelio y tengo la esperanza de capitalizar en ello”, él añadió.
Theresa Romanowski, miembro de la parroquia St. Adelbert en la zona de Port Richmond de Filadelfia, dijo: “Él es un papa de esperanza. Él cree que todos deben ser amados y tratados equitativamente”.
Los discursos del papa Francisco en la ONU y en el Congreso demostraron su preocupación por la gente del mundo que está siendo perseguida y por aquellos que están abandonando sus patrias buscando seguridad en otros lugares. “Él está logrando que la gente haga cosas positivas sobre ello”, ella añadió.
Jerkin Lebrón dijo que el papa le trae esperanza a todos, pero especialmente a la unidad que más lo necesita: la familia. “Él es una esperanza especialmente grande para los católicos hispanos”, ella dijo, porque él entiende especialmente cómo la inmigración les afecta.
“Tenemos un reto en la inmigración”, ella dijo, porque esta significa la separación de parientes, incluyendo los padres y sus hijos. Su hermano, por ejemplo, tiene un hijo que no ha visto en10 años. “La única comunicación que tienen es por teléfono”, ella dijo, porque él no puede entrar al país.
Algunas veces la gente emigra “buscando una mejor vida, pero eso significa la separación”, dijo María Rodríguez, quien esperaba en fila para lograr un vistazo del papa cerca de Independence Hall. La separación significa la desintegración de esta importante unidad de la sociedad, ella dijo.
Cuando una familia no está junta no hay quien guíe a los niños o les pase valores importantes, añadió Rafael Abreu, quien dijo que el reto más básico para la familia en estos tiempos es aceptar a Cristo en una sociedad cada día más secular. Cuando la familia se desintegra también lo hace la sociedad.
Clara Alba dijo que aun cuando la familia emigra junta enfrenta fuertes retos. Ya que las familias migrantes podrían luchar financieramente al comienzo de una nueva vida en una nueva tierra, “tienen que ir a trabajar”, a veces en múltiples empleos, ella dijo. “Falta el tiempo” para Dios, para la familia, “y así es como se pierden los valores”, dijo Alba.
Pero el papa, como representante de Cristo en la Tierra, nos trae esperanza, añadió Rodríguez. “Él le da importancia a la unión familiar y a la iglesia doméstica”, que es la familia, ella dijo.
Peter James Alindogan viajó hasta Filadelfia desde Cinnaminson, Nueva Jersey, con su familia y amigos. Él estaba parado con colegas filipinos frente a Independence Hall sosteniendo su bandera natal antes que el papa Francisco pronunciara su discurso sobre la inmigración y la libertad de culto.
Sus comentarios sobre inmigración “son muy oportunos considerando la inmigración en Europa”, añadió Alindogan. “Antes la inmigración era puesta a un lado. Solamente sale durante tiempos de elecciones”.
“(Donald) Trump causó gran sensación porque él quisiera deportar a los inmigrantes”, él dijo a CNS. “Pero uno no está hablando solamente de deportarlos; también afecta a mucha gente que depende de estos inmigrantes en términos de trabajo”.
La fuerte presencia de los hispanos fue evidente durante la visita del papa a Filadelfia. Según la cámara de comercio hispana más de 400,000 hispanos viven en la zona de Filadelfia. Muchos viajaron desde distintos estados para lograr un vistazo del papa.
Hector Astudillo, nacido en Ecuador pero reside en Folsom, Pennsylvania, dijo que Estados Unidos “podría crear un mejor plan de inmigración que no venga “con el temor de dejar nuestras familias”.
“Creo que el papa tiene un mensaje para las autoridades de Estados Unidos”, él dijo. “Los inmigrantes construyeron este país; deberíamos tener la oportunidad de trabajar y no tener que escondernos ni tener miedo”
Esa mañana Maynor Cante y su familia llegaron a la catedral basílica Saints Paul and Peter en Filadelfia a la 1:30 a.m. (hora del este) desde Rhode Island para ver al papa Francisco montado en su caravana hasta la entrada de la iglesia. Cante emigró con su hermano de Guatemala a Estados Unidos en1997 buscando seguridad.
“El papa habla mucho de la inmigración”, él dijo. “Me siento contento porque él habla de la familia y también se considera inmigrante. Me llena de alegría porque aunque los candidatos presidenciales no le escuchan, la gente lo hará. Él abrirá los corazones de la gente”.
Viendo el discurso del papa en Independence Mall desde primera fila estaba la Mother Mary of the Sacred Heart, de Washington. Ella es miembro de la orden religiosa Siervas del Señor y la Virgen Matara.
“Él ha traído tal aliento a toda la gente de una manera muy especial para los católicos en ambas Américas”, ella dijo.