por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — En cada ceremonia de canonización las personas vinculadas con el nuevo santo llevan al altar un relicario, en muchos casos es un fragmento de hueso del cuerpo del nuevo santo. La reliquia presentada durante la Misa para santa Teresa de Calcuta fue unas cuantas gotas de su sangre.
Una reliquia es como un recuerdo, un recordatorio tangible de que el nuevo santo fue humano pero vivió heroicamente una vida de santidad.
La reliquia es mantenida en un relicario, que en muchos casos es una adornada obra de arte en oro o plata. Pero padre Brian Kolodiejchuk, de los Misioneros de la Caridad, dijo que el relicario de Madre Teresa es más simple, reflejando la vida y los valores de ella.
La parte anterior de la gran cruz está hecha de madera tomada de lugares asociados con la obra de misericordia de Madre Teresa: el primer hogar de moribundos que ella estableció en Calcuta, un hogar para los que tienen la enfermedad de Hansen, un bote de inmigrantes y una casucha de gitanos. Pero también hay madera del reclinatorio de un confesional porque Madre Teresa creía que el sacramento era la máxima expresión de la misericordia de Dios, dijo padre Kolodiejchuk, promotor oficial de la causa de santidad de Madre Teresa.
En el centro de la cruz la sangre de Madre Teresa está sellada en una esfera de cristal en forma de una gota de agua como símbolo de su promesa de calmar la sed de aquellos que literalmente no tienen agua y de aquellos que mueren en la aridez de no ser amados, dijo un comunicado emitido por padre Kolodiejchuk.
La esfera de cristal es apoyada por una mano arrugada esculpida ásperamente “que carga esta gota llena del amor de responder al lamento” de Jesús en la cruz, “tengo sed”, lamento del cual hacen eco millones de personas en todo el mundo, dijo el comunicado.
La gota está rodeada por dos amplias bandas de azul y blanco, recordando el sari que Madre Teresa adoptó como hábito. Las bandas forman un corazón en el cual las palabras “tengo sed” están reproducidas en la letra de ella.
La base del relicario está hecha de hierro magullado “para representar cómo la sociedad siempre ve a los pobres que Madre Teresa amó con todo su corazón”, dijo el Vaticano.