por Cindy Wooden
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — El Vaticano ha fijado la fecha del 8 de abril para dar a conocer las reflexiones del papa Francisco sobre la familia y la vida en familia, bajo el título en latín de “Amoris Laetitia” (“La alegría del amor”).
El documento lleva el subtítulo de “On Love in the Family” (“Sobre el amor en la familia”) y se dará a conocer en una rueda de prensa en el Vaticano con la participación del cardenal Lorenzo Baldisseri, quien es secretario general del Sínodo de Obispos; el cardenal austriaco Christoph Schonborn de Vienna y con Francesco Miano y su esposa Giuseppina, pareja casada que participó tanto en el Sínodo de obispos sobre la familia del año 2014 como el de 2015.
El documento “Amoris Laetitia” se conoce como “una exhortación apostólica posterior al Sínodo” y está dirigido a toda la iglesia y contiene temas de la vida de la iglesia y de la fe que fueron tratados y analizados en las reuniones del Sínodo de Obispos.
De acuerdo con una variedad de informes, se espera que el documento sea largo, de aproximadamente unas 200 páginas.
El papa Francisco dijo, cuando habló con los periodistas que volaban con él en su viaje de regreso a Roma, proveniente de México, el pasado febrero, que en el documento “se sintetiza todo lo que se dijo en el Sínodo”, incluyendo temas sobre familias desvinculadas, la importancia de programas de una seria preparación para el matrimonio, el cuidado y educación de los hijos y “la integración” dentro de la vida activa de la parroquia de católicos divorciados y vueltos a casar por el civil, aunque no se puedan acercar a recibir la Sagrada Comunión.
“La palabra clave que se utiliza en el Sínodo, y a la que me referiré más adelante, es la de ‘integrar’ a familias heridas, a familias con cónyuges vueltos a casar, y todo ello, dentro de la vida de la iglesia”, dijo el papa, durante el vuelo de avión, el 17 de febrero.
Sin embargo, dijo, “el ser integrado dentro de la iglesia no significa ‘poder recibir la Comunión’. Conozco a algunos católicos vueltos a casar que van a la iglesia una o dos veces al año ” y dicen: “Queremos recibir la Comunión’, como si la Comunión fuese un premio”.
“Se trata de una integración. . . las puertas están abiertas; pero uno no puede decir solamente: De ahora en adelante, estas personas ‘pueden acercarse a la Comunión’. Eso heriría también a estas parejas, pues no les ayudaría para avanzar por el camino de la integración”, dijo el papa. Con el pasar del tiempo les sería posible recibir la Comunión, indicó el papa, pero la integración “es una serie de jornadas, es un camino”.