por Dennis Sadowski
WASHINGTON (CNS) — Comentarios durante la campaña presidencial sobre restringir la entrada de musulmanes a Estados Unidos tienen a algunos líderes religiosos preocupados de que la herencia de libertad de culto del país esté bajo amenaza.
Esa preocupación llevó a tres docenas de representantes de grupos religiosos a reunirse en el capitolio estadounidense el 11 de mayo mientras el representante Don Beyer, demócrata de Virginia, lanzaba la Ley de Libertad de Religión.
El proyecto legislativo, presentado en la Cámara de Representantes después de la conferencia de prensa de Breyer, tiene lenguaje simple, leyendo: “Sin importar cualquier otra cláusula de las leyes de inmigración, a un extranjero no se le puede negar admisión a Estados Unidos debido a la religión o carencia de religión del extranjero”.
Esta enmendaría la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1965, la cual cambió la manera en que las cuotas para inmigrantes son determinadas basado en origen nacional.
Los que apoyan el proyecto legislativo, incluyendo cinco copatrocinadores en la Cámara y cinco representantes de grupos religiosos que hablaron durante el anuncio, no identificaron públicamente los comentarios de ningún candidato que preocuparan. Pero de forma privada algunos dijeron que fueron las palabras de Donald J. Trump, el presunto republicano nominado para presidente, las que plantearon preguntas sobre algún compromiso con el pluralismo religioso.
Trump hizo un llamado a prohibirle a todos los musulmanes entrada al país en un comunicado de prensa del 7 de diciembre. Él dijo específicamente que quiere “un cierre completo y total de los musulmanes entrando a Estados Unidos hasta que los representantes del país puedan descifrar qué está pasando”.
El llamado de Trump se hizo después de ataques en París el 13 de noviembre y en San Bernardino, California, el 2 de diciembre por extremistas inspirados por el grupo Estado Islámico. Anteriormente él había pedido vigilancia de las mezquitas y dijo que estaba abierto a establecer una base de datos de todos los musulmanes que viven en Estados Unidos.
La campaña Trump no respondió a una solicitud de comentario.
Sin embargo, el 11 de mayo Trump dijo en entrevista con Fox News Radio que tenía la intención de que la prohibición fuera temporal y que era “solamente una sugerencia hasta que encontremos qué está pasando”.
Sayyid M. Sayeed, director nacional de oficina de alianzas interreligiosas y comunitarias de la Sociedad Islámica de América del Norte (ISNA), dijo a Catholic News Service después de la conferencia de prensa que nunca pensó que habría una necesidad para el proyecto legislativo de Breyer en su patria adoptada.
“La retórica que está saliendo de este periodo eleccionario está reverberando en el mundo musulmán como si América estuviese cambiando y redefiniéndose por falta de libertad de religión. Por eso esto es algo importante, que debería haber un mensaje de que hay gente, políticos, varias organizaciones, católicos, cristianos, judíos y todos los que apoyan esto”, dijo Sayeed.
“Estamos celebrando los 53 años de nuestra organización, ISNA”, él continuó. “Estos han sido los años de integración y prosperidad en todo el sentido. Los musulmanes están involucrados en todo segmento de la sociedad como médicos, ingenieros, políticos, empresarios, etc. Lo que eso significa es que tenemos seguridad, tenemos confianza en el compromiso americano con el pluralismo.
“De modo que el mensaje de que hay posibilidad que haya algunas personas que quieran cambiar, eso es muy atemorizador”.
Lawrence Couch, director de National Advocacy Center de las Hermanas del Buen Pastor, con sede en Washington, habló durante el evento explicando que durante mucho tiempo la congregación ha estado sirviéndole a gente que vive en los márgenes de la sociedad y que “no hay quien esté más en los márgenes que los refugiados”.
“Nunca debemos darle la espalda a nadie debido a sus creencias religiosas o carentes de religión”, él dijo. “Hacerlo violaría nuestros principios más profundos”.
El rabino Jason Kimelman-Block, director de Bend the Arc Jewish Action, dijo que la libertad de de religión es un cimiento de la nación.
“No somos un país fundado con base en etnia ni de la manera que otras naciones se han fundado”, él dijo a CNS. “Así que si estamos erosionando parte de los principios fundamentales de nuestra democracia, eso es una preocupación”.
Él dijo que la idea de formar registros de cualquier grupo de personas plantea un peligro para la libertad. “Lo que mi organización hizo inmediatamente después de ese comentario fue que creamos un registro de los judíos estadounidenses. Enfrentaremos esto”.
Para que quede claro, la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos (USCCB) no ha asumido una postura sobre la legislación.
En un comunicado del 14 de diciembre sobre la violencia extremista, el arzobispo Joseph E. Kurtz of Louisville, Kentucky, presidente de la USCCB, dijo que la retórica antimusulmana no ayudaba e instó a las personas de buena voluntad a “resistir el odio y la sospecha que llevan a normas discriminatorias”.
Él también animó a la gente a canalizar sus emociones “hacia un testimonio vibrante de la dignidad de toda persona” mientras se usan las leyes de inmigración “que son humanas y nos mantienen seguros, pero que nunca deberían marcar clases específicas de personas basado en la religión”.
Entre los copatrocinadores del proyecto legislativo está el representante Andre Carson, demócrata de Indiana, uno de los dos musulmanes en el Congreso. En la conferencia de prensa él citó la obra de Thomas Jefferson en apoyo a la libertad de religión.
“Uno de los momentos más orgullosos de Jefferson fue redactar la ley de libertad de religión para Virginia, la cual retiró la Iglesia Anglicana (como la religión estatal oficial). Jefferson sabía lo que muchos de nosotros sabemos muy claramente hoy día, que Estados Unidos ha estado en sus peores momentos cuando la libertad de religión ha estado en peligro”, él dijo.
Él explicó cómo a él le preocupó los candidatos “que deliberadamente diseminan información odiosa y falsa sobre los musulmanes” y “sugieren que mayor vigilancia de los musulmanes estadounidenses es lo que se debe hacer”.
“Lo que es verdaderamente preocupante es que estos hombres están postulados sobre una plataforma que es contraria a sobre lo cual este país se fundó porque verdaderamente, honestamente, sin importar la persuasión de uno, [bien sea] que uno sea teísta o ateísta, un ataque contra un credo es un ataque contra todos los credos”, dijo Carson con el aplauso del grupo de representantes religiosos reunidos en la tarima del centro de visitantes del capitolio.
Beyer dijo a CNS que el proyecto legislativo tiene apoyo bipartita. Sin embargo, en el conjunto inicial de copatrocinadores el único que lo apoyó fue el republicano Richard Hanna de Nueva York, quien es católico.
“No sé cuán difícil sea para un republicano cualquiera firmar este proyecto legislativo”, dijo Beyer. “La mayoría está en sus primarias, no tiene que preocuparse por eso. Y no solamente no veo a nadie siendo atacado en anuncios televisivos porque hayan apoyado este proyecto legislativo. Este proyecto legislativo es tan americano”.
Beyer dijo que planea “hacer el trabajo en el pleno” necesario para lograr que su proyecto legislativo se apruebe.