por Olivia Martin-Davies
KANSAS CITY, Kan. — César Argueta no sabía por qué lo habían invitado.
Argueta, feligrés de la parroquia Holy Cross en Overland Park, se refería a la invitación que le había hecho el padre Ramiro Sánchez Chan, CS, director saliente del ministerio hispano de la arquidiócesis, para asistir al Encuentro.
El Encuentro de la Región IX tuvo lugar del 25 al 27 de julio en el Savior Pastoral Center, una conferencia en la que jóvenes y líderes hispanos de las diócesis y arquidiócesis de Iowa, Kansas, Missouri y Nebraska se reúnen para escuchar los diferentes retos del ministerio juvenil, cómo adaptarse a ellos e iniciar un diálogo.
“La primera pregunta que tuve,” dijo Argueta, “fue: ‘¿Qué voy a hacer porque [el padre Chan] dijo que esto era una convocatoria juvenil — y yo dije, ¡yo no soy joven!’
“Pero si el padre me invitó, pensé, bueno, el Padre celestial quiere que yo escuche algo para que pueda hacer algo.”
Este fue precisamente el enfoque del Encuentro de este año, cuyas sesiones se centraron en compartir el Evangelio a través de tres acciones: escuchar, enseñar y enviar.
Escuchar
El arzobispo Shawn McKnight celebró la Misa el 27 de julio y el padre Chan predicó la homilía. Su enfoque fue compartir el Evangelio a través de la escucha activa.
“Este tipo de escucha,” explicó el padre Chan, “te pide escuchar no para responder, sino para comprender a la otra persona.”
El padre Chan dijo que la escucha activa es vital para comprender la verdad, y la verdad más profunda que los jóvenes necesitan escuchar es que Dios los ama sin juzgarlos.
Este mensaje tocó a Juan Valadez, feligrés de la parroquia St. Paul en Olathe.
Valadez ha colaborado con el grupo juvenil de St. Paul desde que se graduó de la preparatoria. Ha visto de primera mano que escuchar bien ayuda a que los demás se sientan vistos, conocidos y amados.
“Para mí, lo más importante es poder controlarme y simplemente escuchar, para poder entender de dónde vienen,”
dijo Valadez.
Enseñar
El Encuentro fue más allá de compartir herramientas para el ministerio parroquial. Para Argueta, le enseñó cómo profundizar en su vocación de esposo y padre.
“De una forma u otra, Dios siempre nos deja saber las respuestas a lo que le estamos pidiendo”, dijo Argueta.
“Siempre le he estado preguntando a Dios cómo puedo ayudar mejor a mis hijos a mantenerse en el camino de la santidad, qué más necesito hacer como padre.
“Y este Encuentro . . . realmente me ayudó a comprender cómo necesito estar más cerca de mis hijos.”
Enviar
Jackie Cruz López, feligrés de la parroquia Our Lady of Unity en Kansas City, Kansas, ha estado intentando iniciar un grupo juvenil en su parroquia desde que redescubrió su fe en la universidad. Comentó que gracias al Encuentro, ahora
siente que su plan tiene un camino.
“Creo que el intercambio de ideas es lo que realmente ayuda porque si uno se queda encerrado en su propia burbuja de lo que pasa en la parroquia, uno se va a desgastar y no va a poder evolucionar y adaptar realmente las formas en que
se sirve a la comunidad,” dijo Cruz López.
Cruz López encontró especialmente útiles las conversaciones sobre el ministerio intercultural, y muy aplicables a su comunidad.
“Es realmente importante unir ambos contextos (el hispano y el estadounidense), para poder servir a la persona en su totalidad.
Para poder servir eficazmente, es necesaria la reflexión personal.
“[R]ecuerden las maravillas que el Señor ha hecho por ustedes,” dijo el padre Chan, “y desde ahí . . . la gente los va a ayudar, pero lo más importante, la gente va a seguir a Jesús.
“Ese es el propósito de la misión.”
