por Catholic News Service
QUITO, Ecuador (CNS) — Diciendo que haber recibido las llaves de la ciudad le hizo sentir “en casa” aquí, el papa Francisco hizo un llamado a la inclusión, al diálogo y al respeto mutuo en la vida cívica en el Ecuador y en el resto de América Latina.
En una democracia todos los grupos sociales — los pueblos indígenas, los de descendencia africana, las mujeres, los grupos cívicos y los que están en el servicio público — tienen que tener una voz, le dijo el papa a los representantes de organizaciones civiles reunidos en la iglesia San Francisco en Quito el 7 de julio.
La iglesia contribuye a la “misión del bien común” a través de actividades educativas y sociales que promueven “los valores éticos y espirituales”.
El llamado del papa Francisco al diálogo vino en tiempos en que líderes de grupos ecuatorianos sin fines de lucro, especialmente organizaciones de derechos humanos y ambientalistas, se quejan de ser hostigados cuando critican el gobierno.
El papa hizo un llamado a la justicia en el uso de los recursos naturales, diciendo que la Tierra es “herencia de nuestros padres, pero también préstamo de las generaciones futuras, a quienes tenemos que devolverla”.
Regresando al tema de la familia, que ha estado en sus homilías y discursos aquí, el papa Francisco dijo que los valores básicos del amor, la fraternidad y el respeto mutuo que se aprenden en casa “se traducen a valores esenciales para la sociedad como un todo: dar libremente, solidaridad y subsidiariedad”.
Igual que los niños aprenden a compartir lo que han recibido libremente de sus familias, la justicia requiere compartir los bienes y los recursos naturales para asegurar que todos tengan una vida decente, dijo el papa.